viernes, 3 de febrero de 2012

Adios a Wislawa Szymborska







Despedida de un paisaje

No le reprocho a la primavera
que llegue de nuevo.
No me quejo de que cumpla
como todos los años
con sus obligaciones.

Comprendo que mi tristeza
no frenará la hierba.
Si los tallos vacilan
será sólo por el viento.

No me causa dolor
que los sotos de alisos
recuperen su murmullo.
Me doy por enterada
de que, como si vivieras,
la orilla de cierto lago
es tan bella como era.

No le guardo rencor
a la vista por la vista
de una bahía deslumbrante.

Puedo incluso imaginarme
que otros, no nosotros,
estén sentados ahora mismo
sobre el abedul derribado.

Respeto su derecho
a reír, a susurrar
y a quedarse felices en silencio.

Supongo incluso
que los une el amor
y que él la abraza a ella
con brazos llenos de vida.

Algo nuevo, como un trino,
comienza a gorgotear entre los juncos.
Sinceramente les deseo
que lo escuchen.

No exijo ningún cambio
de las olas a la orilla


ligeras o perezosas,
pero nunca obedientes.
Nada le pido


a las aguas junto al bosque,
a veces esmeralda,
a veces zafiro,
a veces negras.

Una cosa no acepto.
Volver a ese lugar.
Renuncio al privilegio
de la presencia.

Te he sobrevivido suficiente
como para recordar desde lejos.

De "Fin y principio" 1993 Versión de Gerardo Beltrán


Querida Wislawa, quzá ya haya llegado el momento de volver a pisar todos los paisajes, de volver al amor por el amor. Quizá este sea el fin de la despedida.

1 comentario:

  1. Que hermoso poema... Yo sigo reclamando (en broma)los tuyos. Deseo entrar y que la luz, tu brillo me deslumbre, o que en todo caso me deje a oscuras tu noche, en cualquier caso, deseo leerte, porque en el fondo, es como llamarte y que vengas. Un abrazo Rapaza.

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