viernes, 2 de abril de 2010

Poemas para el Viernes Santo.



La figura de Cristo tiene un atractivo poético inconmensurable, así lo pensaba José Watanabe cuando escribió: "Habitó entre Nosotros", y así lo comparte Rafael Correcher, que nos ofrece este impecable poema:

-
ORACION EN GETSEMANI
(José Watanabe)
-
Los olivos nunca crecen con decidido afán
de cielo, irguiéndose rectos y sin dudas.
-
Los olivos se retuercen nudosos y ásperos
como gente atormentada.
-Entre ellos viniste a recogerte como una grave montaña.
-
Ranas y pájaros te ven de rodillas y desolado
y luego vuelven a sus asuntos: :
las ranas tras los insectos
y los pájaros a cantar su celo: esta es la soledad
cuando todo está desacordado de uno.
-
Percibes ahora Señor lo que el enfermo que despierta
de madrugada
y siente que la soledad le entristece cada órgano,
y la noche y su pesar
le parecen más vastos que Dios?
-
Entre los olivos Tú eres el destinatario
de tus propias bienaventuranzas
pobre de espíritu, hambriento, lloroso, sediento
de justicia y con el rumor de una persecución.
-
Tal vez nunca has estado más cerca del Padre.
-
Ya estás en el Padre.
-
La muerte que se acerca
será sólo una sangrienta anécdota.
En un lenguaje hermético el uno y coloquial el otro, ambos nos inquietan y nos invitan a una profunda reflexión.
-
-
En la imagen El Hueerto de los Olivos (Jerusalem)

No hay comentarios:

Publicar un comentario