sábado, 6 de marzo de 2010

Un poema de Celso Emilio Ferreiro a María Soliña

Todo ocurrió entre 1619 y 1628 numerosas mujeres de Cangas fueron juzgadas polo Tribunal del Santo Oficio por supuesta "brujería" después de sufrir diversos tormentos acabaron confesando atrocidades siendo víctimas de una invención de los inquisidores que estuvo directamente provocada por el empobrecimiento general que siguió a la invasión turca de 1617
.El objetivo primordial era arrebatar la ciertas personas sus "derechos de presentación" en capillas y "freguesías". Consistía este derecho en que los sucesores del fundador de una iglesia podían proponer a su titular cuando quedara vacante, y a su vez participar de los beneficios que aquella generara.
Este fue el caso de la más famosa de las supuestas "brujas" de Cangas, o por lo menos la que más trascendió de su tiempo, inmortalizada en cantar cómo lo que dice: "Ay que Soliña quedaste María,Soliña. Poseedora de derechos de presentación en Aldán y Moaña, entró en las cárceles secretas de la Inquisición en el 1621. Todo el proceso fue dirigido a demostrar que esta inofensiva mujer disfrutaba de poderes demoníacos, capaces de provocar males terribles. . Pero fueron las propias confesiones de María Soliña, provocadas por el suplicio, las que llegaron a rozar el paroxismo. El 23 de enero de 1622 llegó por fin la sentencia. Fue condenada con una confiscación de bienes, debiendo portar el hábito penitencial durante medio año. No sabemos se llegó a cumplir toda la pena, pues probablemente su vida no duró mucho más. Las secuelas físicas del tormento no podían dejar de notarse en una mujer de 70 años de edad. Su acta de defunción no fue encontrada aún. Tal vez algún día descubramos donde reposan sus castigados restos.Otras muchas "brujas" fueron juzgadas durante estos años. Mujeres como Catalina de lana Iglesia, que Elvira Martínez, Teresa Pérez, María de los Santos,...que merecen el respeto de los héroes anónimos de un pueblo que hubo de sufrir, estoicamente, los abusos y la avaricia infame de unos pocos. Tal vez próximas investigaciones aporten joven luz sobre sus vidas, pero la memoria colectiva comienza a reconocer su valor y su sufrimiento.

María Soliña.
(Celso Emilio Ferreiro)

Polos camiños de Cangas
a voz do vento xemía:
ai, que soliña quedache,
María Soliña.

Nos areales de Cangas,
Muros de noite se erguían:
Ai, que soliña quedache,
María Soliña.

As ondas do mar de Cangas
acedos ecos traguían:
ai, que soliña quedache,
María Soliña.

As gueivotas sobre Cangas
soños de medo tecían:
ai, que soliña quedache,
María Soliña.

Baixo os tellados de Cangas
anda un terror de agua fría:
ai, que soliña quedache,
María Soliña.


Para María Soliña mi reconocimiento (In Memoriam)

4 comentarios:

  1. Una historia escalofriante. La capacidad del ser humano para enmascarar sus instintos más rastreros ha encontrado una ayuda perfecta en algunas instituciones. Me da escalofríos pensar en María Soliña y tantas otras Marías, víctimas de la codicia y de la atrocidad.
    Besos, querida amiga.

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  2. No conocía la versión de Luar Na Lubre, yo había escuchado la Maria Soliña de Amancio Prada. Dos versiones totalmente diferentes pero preciosas ambas.
    Hola y un saludo
    Tonetxopv

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  3. L´autèntic rostre, des de sempre, de la multinacional església catòlica i dels seus jerarques. Sempre aus de rapinya amb connivència amb les institucions polítiques de cada moment històric.Controlar les ments i expoliar el" poble de Déu " i els territoris enemics o díscols.

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  4. Después de muchos días de busqueda, por fin doy con la historia de María Soliña, gracias !

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