Cuando llega el otoño y el paisaje se hace gris y brumoso, mientras la brisa del mar me llega con más frescura, es entonces, cuando llega la morriña.
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-Hay un rumor de hojas secas
sobre la mesa de mi cocina
y en la ventana un aleteo
de gaviotas ausentes.
Aún anhelan lluvia, a la puerta
las hortensias.
Huele a pan recién hecho
en un horno de olvido
mientras oigo el canto de los marineros
a través del mar del calendario.
Los gallos del alba cantan
tras la alarma de un móvil
y ya no reverberan las campanas
como lo hacían en el campo abierto.
Como el musgo al pie del árbol
en alerta
aún espero el aullido
de los vientos del Norte
sobre la mesa de mi cocina
y en la ventana un aleteo
de gaviotas ausentes.
Aún anhelan lluvia, a la puerta
las hortensias.
Huele a pan recién hecho
en un horno de olvido
mientras oigo el canto de los marineros
a través del mar del calendario.
Los gallos del alba cantan
tras la alarma de un móvil
y ya no reverberan las campanas
como lo hacían en el campo abierto.
Como el musgo al pie del árbol
en alerta
aún espero el aullido
de los vientos del Norte
Me gustó, Mila. Ayer estuve en el occidente de Asturias y pude ver que el paisaje y el tiempo ya han recogido la señal que les mandas. Una señaldá de septiembre ya empieza a invadirlo todo. Tanto en la distancia como allí mismo.
ResponderEliminarUn abrazo.
No es más real, septiembre, que un recuerdo,
ResponderEliminarpero nombres que dimos por perdidos
recobran claridad, el aire que atraían
y el sueño en que resisten los veranos.
estrofa del poema "Septiembre" del libro del mismo titulo del poeta Luis Muñoz
Siempre me sorprende ver lo que puede mover un poema....a veces vale más el coemntario que el mismo texto escrito.
ResponderEliminarGracias Alberto. Gracias Rafa
Precioso, Mila.
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