lunes, 11 de febrero de 2013

Cuatro Tankas de José Ovejero




Los Hijos del Pintor Mariano y María Luisa en el Salón Japonés

(Fortuny Marsal, Mariano)





Al calor del sol
quietas las mariposas
de seda y oro.
La niñez es un sueño.
atardece el recuerdo.


Sus cuerpos blancos
aprenderán un día
la lengua de la carne.
Pero la niña
ya se mira al espejo.


Pinta la infancia
la mirada del padre
La luz y el silencio
en sus pinceles,
que soslayan las sombras.


La muerte deja
inacabado el cuadro.
Los retoques que faltan
los dan los niños
mientras van creciendo.

1 comentario:

  1. Impresionantes, las tankas, el cuadro sugiere mucho. La última, sobre todo, es fastuosa. Un abrazo, Mila.

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