San Juan.
Junio, jacaranda azul que ya me dejas,
llévame de la mano al fuego del solsticio
con candelas que salte mientras se extiende el trébol
y me persuade un mar que belleza asegura.
Inciertas margaritas mullen el campo a golpes
y el fruto de la higuera estalla en leche y miel.
La vida me recorre, hoy, ayer y mañana,
con rapidez, sin tregua y no suspenso giro.
El tiempo, el tiempo siempre: el tiempo, el tiempo,
el tiempo.
Saltaré mientras dure la comba de las horas
.
Mi salteador, el tiempo. Oh! sujetadme a un tronco,
sujetad este pie, sujetad esta noche!
Junio, jacaranda azul que ya me dejas,
llévame de la mano al fuego del solsticio
con candelas que salte mientras se extiende el trébol
y me persuade un mar que belleza asegura.
Inciertas margaritas mullen el campo a golpes
y el fruto de la higuera estalla en leche y miel.
La vida me recorre, hoy, ayer y mañana,
con rapidez, sin tregua y no suspenso giro.
El tiempo, el tiempo siempre: el tiempo, el tiempo,
el tiempo.
Saltaré mientras dure la comba de las horas
.
Mi salteador, el tiempo. Oh! sujetadme a un tronco,
sujetad este pie, sujetad esta noche!
Por Maria Victoria Atencia
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