lunes, 15 de junio de 2009

Amparo Santana: La voz de la ternura
















ESTAMPA

Los días de sol
en invierno
dibujan
una línea de nieve
en tu pupila,
junto a aquel columpio
que titiriteaba
ocioso
al reclamo
de la dicha.

Se enredaba
tu bufanda
al viento
y los botones
refulgían
recién estrenados.

El chocolate caliente
se espesaba despacio
en la sangre
y enrojecía los carrillos
desbordándose
la risa.

A veces la memoria
nos da premios,
como en la tómbola,
para poder dormir
acurrucados
al sol
bajo un árbol
desnudo
y no sentir miedo.

Así hace alusión Amparo, con sencillez y gran belleza a esos pequeños momentos, llenos de gracia, que han ido llenando nuestra vida, conjurando el vacío y deshaciendo el temor.

Un poema que nos acerca a la dicha perdida o por estrenar.

2 comentarios:

  1. Gracias Mila, no podía ser más bello lo que has escrito. Un besazo.

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  2. Un premio es leer a Amparo en esta costa y dejarse llevar por el vaivén de los buenos recuerdos.
    Íntimo espacio donde volver al calor.

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