viernes, 6 de noviembre de 2009

Vicente Gallego,, premio de la Crítica 2009 por "Si temieráis morir"






Sólo cuando se tiene una experiencia "cumbre" se puede escribir un libro como "Si temierais morir".

Las experiencias cumbre ocurren en algún momento de nuestra vida, bien por medios externos (meditación, ayuno, interiorización) tras un suceso traumático o incluso tras una lectura o en algunos casos, ocurre espontáneamente. De alguna forma desaparece una barrera interior misteriosa y experimentamos directamente lo que hemos anhelado vagamente o quizás no hemos llegado a imaginar. En este momento incomparable entra en nuestro conocimiento el flujo de realizaciones más exquisito y nos ponemos en contacto con la zona más elevada de nuestro ser.

Trascender el ego, experimentar el desapego y sentir el momento presente sin las barreras limitadas del tiempo, sentir la unidad con todo, una sensación de amor ilimitada y una alegría, paz, o confianza profundas así como la liberación del que se reconcilia consigo mismo, perdona y se siente perdonado, ver la muerte desde otra perspectiva o sentir el orden oculto que impera en todas las cosas, son parte de una experiencia cumbre. Después de ella la persona cambia sus esquemas y siente o ve el mundo de diferente manera, parece haber rescatado un paraíso perdido.
Todos estos procesos vienen casi absolutamente detallados en la obra de Gallego, sin abandonar nunca el tono poético, la magnificencia del ritmo conseguida ya en Cantar de Ciego.(Tusquets Editores 2008)

A modo del Cántico Espiritual de Juan de la Cruz, o las Moradas de Teresa de Jesús, la poesía de Vicente en este caso es profundamente religiosa y guarda algunas similitudes con la de los citados autores.

....Amado, Amada mía
jamás perdidamente se embriagó
ningún enamorado
como éste libando
el agua que le dabas de azucenas.


o bien..

..Ya no llega la noche,
nos empuja,
Cada noche nos deja,
pura alarma,
la noche más adentro
...

o estos otros versos..

Mas cierta que la vida
la endecha de mi Amado
alienta en cada aliento de los vivos
y así celebro nupcias
con sólo respirar..

O esta otra con clara referencia a la cita de Teresa:

Cabeza, tú que a pájaros
afirmas ser la mía;
la loca de la casa, la que tuerce
los asuntos del alma;
que con cuatro
severas ocurrencias te reclamas mi guía y mi tutora:
tan alto tu balcón y da al oscuro
desagüe del concepto,
donde
estamos a ciegas.

Es muchas veces en el silencio de la mente dónde surge esta especie de iluminación.....

...Ya me enrosca el silencio
su vibrante correa
consonante;
ya comienzan las ruecas
a tejerme el sudario.
Es preciso morir.,
es preciso callar
para que hable
el agua de la fuente....


Podría estos otros versos definir, el momento mismo de la trascendencia.

Sentado al sol
solté,
fue allí la hora.
Los pájaros picaban
la burbuja de luz donde sucede
el oropel del mundo.
La rosa de la carne se deshizo.

--.Donde estaban los ojos
padeciendo prisión por sus errores,
ha prendido la blanca luz ecuánime...

y después de esta luz uno se pregunta

...dónde estabas ayer
que no te supe?
cómo pudo ocultárseme
en las luces tu luz?
Es que acaso mis ojos no veían
el gran tremendo mundo
puesto en orden y gala?...

y reconoce

...Aquel que cuando niño
te rezó con la fe que sólo al niño
acuna y hace fuerte,
míralo aquí de vuelta, ha regresado
del más largo
viaje
el de perderte.

-se siente amado y cuidado:

-..Delicadeza suma, la innombrable.
bienquerido me tienes,

y ora:

Dame Padre
poner ahora los ojos
que no sea en tu paz,
eterno disoluto, atizados

del fuego de los mundos.

y comprende:

Vislumbro la absoluta sencillez
la obediente eficacia
con que todo se ajusta a su tarea
de vuelos y de alcances.
Ni una onda tremola en desacuerdo,
ni un cabello de luz está danzando
sobre este negativo por su cuenta.


Se difumina el sentido del tiempo:

....Pensé que caminaba
hacia algún fin,
y era todo transcurso
duración, parecían
los días devenir, quedar
atrás
y así hasta el infinito.

Se recupera la confianza

Impregnación del aire, confianza
no sabe quien te tiene
con cuánto agradecer tu flor somera.
Yo leo entre las líneas
torcidas de la vida el gran final,
y en todos los comienzos veo el ramo
que luego has
de juntar para que huela.

el agradecimiento:

..Ni gracias te daré ni he de agotar
tus gracias aunque viva,
como quiero vivir,
tan sólo por contarlas a los vivos....

la alegría...

Ahora se de donde bebe esa inhumana
alegría que obliga a olvidar a los muertos
y brindar en las vísperas.

y la risa...

Oh madre siempre joven,
abuela alegre y sabia,carcajada
que ignoras el respeto y dinamitas
el duelo y los prestigios, no me faltes,
mi pólvora maestra
.

Los poemas de Vicente están llenos de claridad, pero también de color, como el estallido de la luz de su experiencia. Precisamente hay un antes y un después de ese momento y el libro está dividido en dos partes. Antes y Ahora: Este cuenco vacío queda aquí: sólo arcilla lavada y obediente./Al que ha quedado aquí no lo veréis./...

En tu campana azul, aurora rosa
la vírgula del sol despliega el mundo
y ya me veo en él,
cosa pequeña.

----
quién se lleva una rama
de mi vivo romero
verdeante?

---
Me dan flores
dos anémonas rojas, dos
azules,,
----

En cuatro vasos rojos
he puesto cuatro velas

Los gallos de la rama
interrogan la sombra
con picos amarillos
y espuelas coloradas.
---
Las tres banderas negras
y oscuro el mar vinoso
ya se acercan los buques..


En otro orden de cosas, Gallego, emplea un lenguaje lleno de símbolos, alegorías y metáforas.

La sal, la aurora, los gallos, el vino, el oro, la ceniza, el pan, la semilla, las campanas, la sangre, la sed, las lágrimas, la vida y la muerte, el sueño, la ceguera, las doce tribus, los siete clavos, el pozo, la lámpara de aceite, el sol, la luz, el fuego, la claridad, el espejo, el círculo, la celda, el topacio, la rosa, el pájaro, la vela.


La larga noche oscura... la vigilia...el sueño de la vida...el ángel de la muerte..la rosa de la carne.... el caño del origen.....la cabeza novelera....los altos tornasoles...la señora del perdón....

Consigue además un ritmo perfecto con el ascenso en interrogaciones, encabalgamientos y utilizando en varias ocasiones versos de cinco y siete sílabas, (como los haikus japoneses). Pero tanto los japoneses como los kabalistas saben que estos dos números tienen una fuerza especial, por eso no los utilizan en vano.

...Siete letras
con esfuerzo aprendidas
el peso de mi nombre.....

Y diría que quien lee el libro de Vicente puede aplicarse lo que el mismo dice en su poema "Largueza"

Quien atiende al gorjeo
del pájaro callado se hace uno
con la secreta causa
de este músico mundo y su cantor...

yo diría que quien lee estos versos escucha a ese pájaro callado

y diría también como el cantor y el poeta

Si temierais morir abrid los ojos..... (Y vemos aquí también un reflejo de Teresa) "Veánte mis ojos, muérame yo luego".


Algunas veces con la lectura podemos sentir esa caricia en el alma..."Dedos largos, amantes, llegadores/tus yemas se han posado/dónde no llega nadie..."

Es más que merecido este premio de la Crítica no sólo por la belleza de la poesía de su autor y su profundidad sino también por la valentía de su apuesta.

Enhorabuena Vicente.

2 comentarios:

  1. Excelente reseña, MIla, has hecho un estudio riguroso del libro, invitando a leer y releer la mística del siglo XXI.

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  2. Magnífica reseña Mila, a la altura del poeta, no defrauda y además estimula a su lectura con ese minucioso desentrañar tan delicado.

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