Esta historia se puede contemplar desde distintos enfoques, por ejemplo el del hÈroe bÌblico, -David contra Goliat- o el socio polÌtico, es decir, el derecho y las libertades si no las ejercemos se nos mueren de aburrimiento. Pero me gustaría verlo desde un ángulo más intemporal, o global, o marciano si queréis. El detonante de la historia son los 44 céntimos de euro, que alguien de la gran compañía por negligencia o más bien "mala leche" no entrega. Esta "minúscula" acción, provoca una reacción emocional – justiciera y cargada de razón – poniendo en marcha tesones, voluntades y toda la maquinaria siguiente. Este esquema se repite como la misma historia: una emoción, crea un pensamiento, que genera una acción, provocando una reacción de efecto multiplicador con reacciones en cadena.
De la Biblia aprendimos que "el principio fue el verbo…" o sea, el pensamiento verbalizado, la energÌa creativa. Así pues, creo
que en realidad somos "pilas" de energÌa de un gran potencial, que canalizándola con creatividad y constancia en una dirección, podemos generar reacciones en cadena con efecto multiplicador. Cada uno de nosotros "pobres mortales" con nuestro libre albedrÌo y energÌa creativa podemos ser auténticas armas de destrucción masiva o generadores de felicidad.Detenerse y observar lo que pasa por nuestro cuerpo y nuestra mente, es un ejercicio interesante para conocerse a si mismo, esta es nuestra gran responsabilidad.
Cándido P. Solaz para DEV
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