"-Tal vez por eso- contaba, evocando el hecho-, de aquella pequeña lengua que no puede amar realmente nació mi devoción por la lengua poética, la cual es, a su modo, un relámpago de gozo que estalla entre los labios y las amígdalas dejándonos transidos de emoción, colmados por un oscuro silencio. Cándido de mí, que he cultivado el don de lenguas para alcanzar, infructuosamente, el conocimiento de una sola, aquella que revelándose un momento se desvaneció para siempre. Pobre de mí, pues ninguna de las lenguas femeninas que conocí inspiró a mi boca lo que aquella que se me hurtó. Desdichado de mi, amante de muchos idiomas e ignorante de su nombre."
Así nos habla Mario del don de lenguas en "El pintor de Sombras".
Poeta, narrador, ensayista y traductor, Mario Satz, nace Buenos Aires, en el seno de una familia de origen hebreo y en los años 70 se traslada a Jerusalén para estudiar Kabbalah asentándose más tarde en Barcelona, donde se licenció en Filología Hispánica.
Publicó su primer libro de poemas: Los cuatro elementos, obra a la que siguieron Las frutas (1970), Los peces, los pájaros, las flores (1975), Canon de polen (1976) y Sámaras (1981). En 1976 inició la publicación de Planetarium, serie de novelas que por el momento consta de cinco volúmenes: Sol, Luna, Tierra, Marte y Mercurio, intento de obra cosmológica que, a la manera de La divina comedia, capture el espíritu de nuestra época en un vasto friso poético. Sus ensayos más conocidos son El arte de la naturaleza, Umbría lumbre y El ábaco de las especies. Su último libro, Azahar, es una novela-ensayo acerca de la Granada del siglo XIV.
Comprometido con el medio ambiente y la ecología, ofrece artículos en español para revistas y periódicos en España, Sudamérica y América del Norte.
Colaborador de Integral, Cuerpomente y Faro de Vigo.
Publicó su primer libro de poemas: Los cuatro elementos, obra a la que siguieron Las frutas (1970), Los peces, los pájaros, las flores (1975), Canon de polen (1976) y Sámaras (1981). En 1976 inició la publicación de Planetarium, serie de novelas que por el momento consta de cinco volúmenes: Sol, Luna, Tierra, Marte y Mercurio, intento de obra cosmológica que, a la manera de La divina comedia, capture el espíritu de nuestra época en un vasto friso poético. Sus ensayos más conocidos son El arte de la naturaleza, Umbría lumbre y El ábaco de las especies. Su último libro, Azahar, es una novela-ensayo acerca de la Granada del siglo XIV.
Comprometido con el medio ambiente y la ecología, ofrece artículos en español para revistas y periódicos en España, Sudamérica y América del Norte.
Colaborador de Integral, Cuerpomente y Faro de Vigo.
Ha escrito numerosas obras sobre kábala y religiones comparadas entre las que os recomiendo mis preferidas:
"El latido y la luz", después de muchosaños de meditación sobre el libro del Sefer Yetzirá.
El Efecto Thalasa" referenciando los textos de Juan de la Cruz:
Cuanto más alto se sube,
tanto menos entendía,qué es la tenebrosa nube
que a la noche esclarecía;
por eso quien la sabía
queda siempre no sabiendo
oda ciencia trascendiendo..
Senderos en el jardín del corazón:
Obra poética que profundiza en los treinta y dos senderos de la sabiduría propuestos por el sistema kabalístico.
Poético y critico a un tiempo, este conjunto de reglas y movimientos, situado más cerca del arte que de la ciencia, desentraña la Biblia y se propone conjugar lo constante de su tradición escrita a lo variable de su transmisión oral.
Poético y critico a un tiempo, este conjunto de reglas y movimientos, situado más cerca del arte que de la ciencia, desentraña la Biblia y se propone conjugar lo constante de su tradición escrita a lo variable de su transmisión oral.
El zarzal violeta:
...De pequeño Fu Wen había oído contar la historia de El pájaro mudo en el árbol sonoro. Enamorado de los insectos, las flores y las aves, acuarelista de renombre, un día se propuso navegar hacia las islas de los bosques altos en donde vivía el zarzal violeta porque se decía que ésa era la criatura que al posarse hacía cantar a las ramas, silenciando todo lo que había alrededor, grillos, pasos o vientos. A medida que la nave se acercaba a destino, tras días de luces y sombras primaverales, crecía la ansiedad de Fu Wen. De dar con el árbol sonoro y su zarzal violeta, vería por fin cumplido su sueño de pintar el origen de la noche, nacida, según la citada historia, de un huevo puesto por el zarzal hembra en el Palacio de las Estrellas. La luna lo siguió por senderos de montañas, calas y puertos. El sol le quemó el rostro y los brazos desnudos cuando, sentado frente a un paisaje inédito, lo transformaba en imágenes indelebles sobre los minúsculos rollos de seda cruda que llevaba en su mochila. Ni por un instante, ni siquiera dormido Fu Wen dejó de pensar en el objetivo de su viaje. Se cruzó con pescadores, molineros, recolectores de miel; habló con marineros, cultivadores de arroz, soldados, arquitectos, botánicos y astrónomos, y todos le decían que el zarzal violeta no era mudo sino locuaz, como los miembros de su especie. Excepto una persona, un fabricante de palillos de bambú que vivía junto a un río, quien le dijo:.....
El resto os toca a vosotros.....
Podéis encontrar todas sus obras en La Casa del Libro.
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