Los caminos de mi infancia están poblados de personajes originales, sorprendentes y auténticos.
Marica, la pescantina que llegaba por las aceras chillando con su patela en la cabeza y su olor a mar y a pescado. El mielero que nos traía"de la Alcaria buena miel......"o el afilador que se pantaba en la plaza. Pero algunas veces aparecía por algún recodo un peregrino. Entonces yo corría a su encuentro y le ofrecía agua o algo de comer. "hay que tratarlos bien..decía mi madre"
Marica, la pescantina que llegaba por las aceras chillando con su patela en la cabeza y su olor a mar y a pescado. El mielero que nos traía"de la Alcaria buena miel......"o el afilador que se pantaba en la plaza. Pero algunas veces aparecía por algún recodo un peregrino. Entonces yo corría a su encuentro y le ofrecía agua o algo de comer. "hay que tratarlos bien..decía mi madre"
Vienen muy cansados....unos llegan de Roncesvalles y otros de Nájera, los hay que vienen de Roma.
Con su capa tachonada de vieiras, sus sandalias polvorientas y su bastón y su sombrero, ejercían tal fascinación sobre mi que me quedaba largo rato observando como volvían a desaparecer en la lejanía, atónita porque no se desplomaban viniendo de tan lejos....
Después mi hermano me regaló "El bordón y la Estrella", que llenó mi imaginación con su punto de poesía, de aventura y de religiosidad. La obra fue llevada al cine por León Klimovsky
Escrito por Joaquín Aguirre Bellver y magnificamente ilustrado, fué lelvado al cine por
No hay comentarios:
Publicar un comentario