Manuel Rivas, premio literario de Amnistía Internacional por "El lápiz del carpintero", miembro fundador de Greenpeace, Premio Torrente Ballester, 2º Premio de la Crítica española, visitó en febrero de 2oo7 el Instituto Politécnico de Valencia, en donde nos conmovió por su forma de recitar, allí me dedicó un ejemplar de su obra "Los libros arden mal", mientras intercambiamos algunas palabras en "a nosa fala". Tremendamente humano destaca por su afabilidad y sencillez, con su espíritu abierto, como el mar que le vió nacer allá por La Coruña, defensor a ultranza de la naturaleza, comprometido socialmente, utiliza muchas veces un haiku para comenzar algunas de sus charlas y conferencias.
Su útimo libro: "La desaparición de la nieve" Escrito originalmente en galego, está traducido al castellano por el propo Rvas, al catalán, por Biel Mesquida y al euskera por Jon Kortazar
"El poemario pretende ser un Arca de Noé", dice el autor y su título es un grito contra la destrucción del planeta.
La presentación del mismo en la Casa de Galicia en Madrid, fué el pasado l4 de abril, "boa data" según Manuel, pues es el aniversario de la proclamación de la Segunda República.
También habla del amor, si Marzal nos sorprende con "Dinámica de fluídos", Rivas lo hace con su:
Cantiga de Amor:
Se moverán los cuerpos
como maquis
como maquis
por los límites de la noche.
Entrarán nadando el uno en el otro,
Entrarán nadando el uno en el otro,
Ma Senhor,
como entraba el hambre en Galicia.
Para Rivas, la poesía tiene la condición de "célula madre", y 'La desaparición de la nieve' observa la naturaleza no de una forma contemplativa, sino como "una historia de heridas", unas heridas que a veces son "irreversibles", como las que actualmente se pueden observar en el litoral español, "lleno de cicatrices".
como entraba el hambre en Galicia.
Para Rivas, la poesía tiene la condición de "célula madre", y 'La desaparición de la nieve' observa la naturaleza no de una forma contemplativa, sino como "una historia de heridas", unas heridas que a veces son "irreversibles", como las que actualmente se pueden observar en el litoral español, "lleno de cicatrices".
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